Científicos crearon una nueva herramienta para estudiar embriones
La nueva herramienta de video creada por científicos en la Universidad de Plymouth puede mirar profundamente en los embriones y detectar los cambios en el ritmo cardiaco más pronto que el ojo humano
No sabemos exactamente cuándo ocurren a lo largo de la línea de tiempo de desarrollo de un embrión los cambios asociados con el crecimiento, como el tamaño, la forma y el movimiento, pero ahora los científicos han creado una herramienta de video que puede arrojar luz sobre esto.
Oliver Tills, biólogo marino de la Universidad de Plymouth dice “Lo que sabemos sobre el desarrollo temprano es casi nada”. Pero a partir del deseo de cambiar esto, Tills comenzó hace casi diez años a desarrollar una nueva herramienta que podría ayudar a los científicos a ver cuándo y cómo los embriones pasan por varios cambios a medida que crecen lentamente. Compartió sus hallazgos junto con sus coautores en la Universidad de Plymouth en un estudio publicado en diciembre en PLoS Biology, llamado “Una plataforma de alto rendimiento y código abierto para los fenómenos embrionarios”.
La tecnología EmbryoPhenomics puede detectar cambios que de otro modo podrían pasar desapercibidos al mirar simplemente a través de un microscopio, como la ralentización de los latidos del corazón o el desarrollo de los músculos intestinales. El dispositivo también puede capturar imágenes sucesivas del crecimiento del embrión y el software que lo acompaña convierte los rasgos dentro de las imágenes en gráficos pixelados para que puedan ser estudiados cuidadosamente con el fin de encontrar cambios en los rasgos.
Lo que ocurre es básicamente un proceso automatizado, el único involucramiento humano es cuando el científico carga los embriones en una bandeja de pequeños pozos y coloca la bandeja en la cámara de incubación. En este sentido, el sistema es realmente capaz de trabajar en sí mismo en un experimento de un día o incluso dos semanas de duración, pero también puede ser más largo, no hay límite real.
Los científicos estudiaron embriones del estanque de caracol Radix balthica y el anfípodo marino Orchestia gammarellus. “Lo que estamos aprendiendo es que no solo son los embriones sensibles a los cambios ambientales, sino que pueden ser más sensibles a los factores ambientales en esta etapa temprana del desarrollo”, según Tills, quien también considera que la tecnología puede usarse para probar los efectos de factores externos en los embriones, como drogas específicas o toxicantes. “Estamos empezando a entender la biología de una manera que otros no han podido hacer”, agregó.
Fuente: nature.com