Nueva Zelanda aprobó nuevo impuesto turístico
Nueva Zelanda cobrará el nuevo impuesto turístico a partir del 1 de julio
La nueva legislación aprobada por el Parlamento permite la recopilación de la tasa internacional de conservación y turismo de visitantes (IVL) a partir del próximo mes, así como el procesamiento de la New Zealand Electronic Travel Authority (“Autoridad Electrónica de Viaje de Nueva Zelanda”, NZeta por sus siglas en inglés), que está diseñada para “mejorar la forma en que se evalúa a los viajeros antes de llegar a Nueva Zelanda” a fin de reforzar la seguridad fronteriza, según el sitio web de inmigración del país, que será obligatorio a partir del 1 º de octubre.
Además, la mayoría de los visitantes internacionales que ingresan a Nueva Zelanda durante 12 meses o menos tendrán que pagar una tarifa extra de $35 NZD, o alrededor de $23 USD, impuesto que se recaudará a través del sistema de inmigración, los viajeros tendrán que pagar el IVL junto con las tasas de visa o ETA. Mientras tanto, los ciudadanos australianos, los residentes permanentes y las personas de la mayoría de los países insulares del Pacífico estarán exentos del IVL.
Nueva Zelanda registró solo el año pasado un salto de casi 4% en las llegadas internacionales, según datos de Tourism New Zealand. Con los visitantes estadounidenses que están entre los tres primeros en el mercado de visitantes internacionales de Nueva Zelanda, declarándose más satisfechos con su experiencia, según la investigación de Tourism New Zealand Visitor Experience Monitor. El ministro de turismo, Kelvin Davis, dijo en un comunicado sobre el IVL:
“El IVL es una inversión en Nueva Zelanda. Se espera que recauden más de 450 millones de dólares en cinco años, financiando proyectos para asegurar que nuestro país y nuestra gente reciban lo mejor del crecimiento del turismo. Nuestros visitantes internacionales contribuirán directamente a la infraestructura que utilizan y ayudarán a proteger los lugares naturales que disfrutan”.
Mientras que la ministra de Conservación Eugenie Sage agregó: “A medida que aumenta el número de visitantes, debemos asegurarnos de que la industria del turismo sea parte de la solución para nuestros mayores desafíos de conservación; especialmente el impacto de depredadores invasores como ratas y armiños, y la pérdida y degradación del hábitat. La tasa permite a los visitantes ayudar a la naturaleza”.
Fuente: travelpulse.com