Brexit está en peligro de no ser aprobado por el Parlamento Europeo si no ofrece más a los ciudadanos de la UE

“Fiasco” fueron las palabras dirigidas a las propuestas del Reino Unido sobre los derechos de ciudadanos europeos, ya que el Parlamento Europeo busca recibir más beneficios para sus ciudadanos.

El jefe negociador, Gus Verhofstad junto con cuatro líderes de grupos principales del parlamento escribieron una carta en la cual se ponen de acuerdo con el hecho de que los planes de Gran Bretaña para los 3 millones de ciudadanos de UE que se espera que permanezcan en el Reno Unido después del Brexit están lejanos de ser suficiente.

“Las propuestas se quedan cortas a sus propias ambiciones de “poner a los ciudadanos primero”. Si se implementa, dejaría una oscura nube de vaguedad e incertidumbre sobre las vidas de millones de europeos,” se escribió en la carta.

La UE ha propuesto que los europeos mantendrán sus derechos y protecciones actuales que han recibido actualmente bajo la ley europea. Por el otro lado, la propuesta británica no está de acuerdo y dice que los derechos europeos serán dramáticamente reducidos el día después del Brexit, incluyendo los derechos de votar y los umbrales de ingreso.

“La propuesta británica carga un riesgo real de crear una segunda clase de ciudadanía,” un grupo de ocho signatarios escribió, reclamando que los planes retroceden en la promesa del Brexit en la que los ciudadanos serán tratados “no menos favorable que en presente.”

El líder de grupos reporta por dos tercios de los votos en el parlamento y desaprobaría cualquier trato que ponga a los derechos de los ciudadanos de la UE en peligro.

“La Unión Europea tiene una misión común para extender, realzar y expandir derechos, no reducirlos. Nunca promocionaremos la eliminación retroactiva de los derechos adquiridos.

 

“El Parlamento Europeo se reservará el derecho de rechazar cualquier acuerdo que trate a los ciudadanos de la UE, sin importar su nacionalidad, de manera menos favorable que actualmente. Para nosotros, esta es una cuestión de derechos básicos fundamentales y valores, los cuales están en el corazón del proyecto europeo.”

La fecha límite para firmar el trato es marzo 2019. Además, el parlamento europeo añadió que una extensión más allá de esa fecha sería “impensable.”