Prueba de sangre podría ayudar a diagnosticar el cáncer de páncreas
En una investigación publicada en el American Journal of Gastroenterology, Murray Korc, MD, el Myles Brand Profesor de Investigación del Cáncer de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana y un investigador en el Centro de Cáncer de la Universidad de Indiana Melvin y Bren Simon y sus colegas encontraron que varios microARN – – moléculas pequeñas de ARN – circular en altos niveles en la sangre de pacientes con cáncer de páncreas.
«Este es un nuevo hallazgo que se extiende conocimientos previos en este campo», dijo el Dr. Korc. «La nueva característica clave aquí es que hay un panel de microRNAs que puede ser medido con precisión en el componente de plasma de la sangre para determinar si un paciente tiene cáncer de páncreas.»
En concreto, el equipo de investigación encontró que IU un aumento de la expresión de los genes miARN-10b, -155, y -106b en plasma parece muy precisa en el diagnóstico de adenocarcinoma ductal de páncreas. Adenocarcinoma ductal de páncreas es de lejos el tipo más común de tumor maligno de páncreas.
Dr. Korc y sus colegas hicieron el descubrimiento mediante el examen de plasma, bilis, jugo pancreático o una combinación, que había sido obtenida de 215 pacientes, ya sea inmediatamente antes o durante una endoscopia.
Dr. Korc señaló que se necesitan estudios adicionales para confirmar que una prueba de sangre podría ser un método eficaz para el diagnóstico de cáncer de páncreas.
«Puede ser posible utilizar un análisis de sangre para detectar a los individuos que están en alto riesgo de desarrollar cáncer de páncreas», dijo el Dr. Korc. «Estamos planeando llevar a cabo este tipo de estudios. Será importante para identificar marcadores adicionales y para evaluar la utilidad de un panel de tales marcadores sería para el diagnóstico precoz de este cáncer. En base a los resultados, esta prueba también podría ser útil para diferenciar entre el cáncer de páncreas y pancreatitis crónica”.
Un marcador de este tipo sería un avance contra el cáncer de páncreas metastásico porque los tratamientos actuales suelen prolongar la vida de una persona de sólo seis a 16 semanas. El cáncer de páncreas es difícil de detectar y diagnosticar porque no hay signos o síntomas perceptibles en las primeras etapas y debido a que el páncreas está oculto detrás de otros órganos, como el estómago, el intestino delgado, el hígado, la vesícula biliar, el bazo y los conductos biliares.
Sólo el 6 por ciento de las personas con la enfermedad sobreviven más de cinco años después del diagnóstico. Según el Instituto Nacional del Cáncer, habrá un estimado de 46.420 nuevos casos de cáncer de páncreas y 39.590 muertes por la enfermedad en 2014.