El museo en el centro del mundo puede ser su próximo destino de vacaciones

La historia del Museo de Historia en Granito comenzó en 1971, cuando Jacques-André Istel decidió llevarse a sí mismo y a su futura esposa al desierto para “pensar en algo que hacer”. Lo hizo pilotando un pequeño avión bimotor hasta que llegaron a la esquina sureste de California en el desierto de Sonora. Cuando llegaron allí compró una parcela de 2,600 acres de tierra, a unas pocas millas al oeste de Yuma, Arizona, frente a la Interestatal 8, donde realmente se mudaron en la década de 1980.

Istel y su esposa, Felicia Lee, se conocieron en la década de 1950 después de que Istel sirvió con los marines estadounidenses en la guerra de Corea y desarrolló equipos y técnicas de paracaidismo para que la gente saltara de los aviones. Sus métodos enseñaron a la gente a saltar de aviones a 2,500 pies y aterrizar como si hubiera caído de una 4ta estantería: paracaidismo. Cuando se conocieron, Felicia era reportera de Sports Illustrated y debía entrevistarlo.

Planeando poner su propiedad en el mapa, Istel decidió pedir a la Junta de Supervisores del Condado Imperial de California que declarara un lugar en la tierra que poseía como el Centro Oficial del Mundo, ya que, básicamente, cualquier parte de la superficie de la Tierra podría ser el centro. Luego pensó en crear una ciudad alrededor del centro del mundo, por lo tanto, nació la ciudad de Felicity — que cuenta ahora con unos 15 residentes, donde, por supuesto, fue elegido alcalde, de por vida.

Pero Istel no se detuvo allí, siguió construyendo un magnífico monumento de granito con inscripciones que honraban a personas y lugares importantes en su vida: compañeros de paracaidistas, su universidad — Princeton, sus padres, etc. Quería que este monumento durara en el futuro hasta el año 6000 si es posible, así que contrató a ingenieros estructurales que crearon un triángulo alargado de granito hecho de hormigón armado de acero hundido en trincheras de 3 pies de profundidad. El monumento fue construido en 1991 y tenía 100 pies de largo, 4,5 pies de alto y cubierto por 60 paneles de granito rojo pulido.

Pero esto fue sólo el comienzo, más tarde construyó otro monumento para honrar a los marines estadounidenses que lucharon y murieron en la guerra de Corea, y luego llegaron otros, hasta 20 monumentos de granito fueron construidos hasta el día de hoy. Están grabadas con escritos e ilustraciones de acontecimientos importantes y personas de nuestra historia, desde el Big Bang, el nacimiento de Jesús, la filosofía griega, hasta el aterrizaje de la Luna, el expresidente estadounidense Barack Obama, y el terrorismo en el tiempo contemporáneo. Están ingeniosamente dispuestos a lo largo del suelo del desierto y juntos forman el Museo de Historia de Granito.

La temporada oficial del museo se extiende desde el día después de Acción de Gracias hasta finales de marzo, cuando los tours son dirigidos por voluntarios, sin embargo, durante el resto del año el museo sigue abierto, pero sólo para visitas auto guiadas.

Istel se acerca a su 90 cumpleaños, pero no tiene planes de ralentizar, todavía tiene planes para el museo y todo lo que lo rodea. Además, si los residentes de otros mundos visitan el museo algún día — Istel cree que los humanos algún día colonizarán otros planetas por lo que en algún momento, podrían regresar a la Tierra — él tiene un mensaje para ellos. En un panel de granito que lleva un gran signo de interrogación también está esta inscripción “Que los descendientes lejanos, quizás lejos del planeta Tierra, vean nuestra historia colectiva con comprensión y afecto”.

Fuente: bbc.com