Decenas de miles de defensores de los derechos LGBT tuvieron una marca a través de los Estados Unidos el domingo, expresando su enojo sobre las amenazas por la administración Trump

Los manifestantes se quejaron que Trump, quien primero hizo campaña como un aliado de los gays y lesbianas, haya llenado su administración con rivales de los derechos LGBT, como el vicepresidente Mike Pence y secretario de salud y servicios humanos, Tom Price.

Los manifestantes desfilaron por delante de la Casa Blanca y hacia el Capitolio detrás de una gigante bandera de arcoíris a un lado de la cabeza de procesión.

“Estamos aquí, somos maricones, saquen al Cheeto de aquí,” estaba entre los cantos hacia Trump.

En el público estaba presente miembros de coros gay de varias ciudades, cantando canciones de libertad y patriotismo en el camino.

“Es una oportunidad para decirle a todos que seguimos aquí y que no nos iremos para nada,” dijo Gregory Elfers de Teaneck, Nueva Jersey.

Sin embargo, en algún punto, lo que se conocía como el Desfile de Orgullo de Los Ángeles pronto se reemplazó con la Marcha de Resistencia Democrática, representativos Adam Schiff, Nancy Pelosi y Maxine Waters fueron oradores.

“Vamos a recuperar nuestro país,” ella dijo. “Sé que tienes la fuerza. Sé que tienes el coraje. Y sé que cada uno de ustedes entienden que tienen el poder.”

El evento fue organizado por Brian Pendleton. Le dijo a Los Angeles Time que el clima del clima político en los Estados Unidos llevó a que todos se unieran. También añadió que las personas están en la necesidad de hacer una declaración contra las “políticas regresivas.”

“Este año, la comunidad LGBTQ está prestando nuestra icónica bandera de arcoíris a cualquiera que sienta que sus derechos están bajo amenaza y a cualquiera que sienta que la fuerza de América está en su diversidad,” Pendleton dijo.

Presidente de GLADD, Sarah Kate Ellis, estuvo presente en la marcha y notó que Trump rompió la práctica de Barack Obama de realizar una proclamación en honor al Mes de Orgullo. Además, añadió que la administración Trump ha borrado preguntas sobre la orientación sexual de las encuestas federales.

“Si mira sus prioridades, estamos muy bajos,” ella dijo. “Absolutamente hay un aspecto de resistencia en esta marcha.”