Un Supuesto Jefe Del Tráfico de Animales Salvajes Evade Enjuiciamiento
La corte tailandesa desestimó el caso en contra de Bach “Boonchai” Mai quien fue acusado del comercio de cuernos de rinoceronte, así como de marfil, tigres, pangolines y más
Bach Mai fue arrestado en enero de 2018 en conexión con cuernos de rinoceronte con un valor de $1 millón de dólares, de contrabando de África a Tailandia. Él es un traficante vietnamita con ciudadanía tailandesa, conocido por contrabando de marfil de elefante, cuernos de rinoceronte, partes de tigre, y pangolines, como lo demuestra el grupo contra el tráfico Freeland.
Fue arrestado después de que la policía detuviera a un funcionario del aeropuerto intentando retirar 14 cuernos de rinoceronte en cuarentena del aeropuerto Suvarnabhumi en Bangkok el pasado diciembre de 2017. Las investigaciones policiales rastrearon el envió a Bach, quien supuestamente está al centro de un sindicato de caza furtiva y contrabando y fue acusado bajo la Ley de Aduanas de Tailandia, Ley de Protección y Reserva de Animales Salvajes y Ley de Epidemias de Animales. Aparentemente, el sindicato también contrabandea marfil de elefante y partes de tigre y las vende a distribuidores chinos y vietnamitas.
Sin embargo, a finales del mes pasado, Bach fue liberado después de que un testigo clave se retractara de su testimonio en la corte. Por lo tanto, el caso fue desestimado en un tribunal provincial debido a falta de evidencias, provocando molestia de los conservacionistas que originalmente esperaban que el arresto de Bach detonara una investigación mayor para desentrañar a Hydra. La cual es el sindicato criminal del sudeste asiático que Bach supuestamente corre con su hermano, Bach Van Lim, según Steven Galster, fundador de Freeland, quien ha estado siguiendo al sindicato Hydra desde 2003:
“Si estableces una escala de 1 al 10 para jugadores extremamente importantes en el comercio ilegal de vida silvestre, Boonchai ronda un 8.5. Probablemente solo hay uno o dos a su nivel en el sudeste asiático.”
Si hubiera sido condenado, podría haber enfrentado hasta 4 años en prisión y una multa de $1,300. Sin embargo, el caso de Bach es similar a todos los demás de operaciones de comercio ilegal de vida silvestre que rara vez se condenan, y cuando son condenados, son liberados prematuramente, según Julian Rademayer, líder de proyecto con la red internacional de monitoreo de comercio de vida silvestre, Traffic:
“Hay tantos casos relacionados a figuras importantes, personas clave que o bien se prolongan años en las cortes y luego colapsan o simplemente terminan sin ser procesador. Es enormemente frustrante porque sucede con demasiada frecuencia.”
Steven Galster también agrego que el gobierno tailandés aún puede apelar el veredicto, También está buscando la posibilidad de abrir una demanda de interés público en su contra. Él dice: “Tenemos que tratar con estos casos por lo que realmente son: crimen organizado transnacional.”
Fuente: nationalgeographic.com