Mujer con una rara mutación genética no siente ningún dolor y sana sin cicatrizar
Jo Cameron sufre de dos mutaciones de ADN que le impiden sentir dolor y le permiten curarse sin cicatrices. Los científicos dicen que este descubrimiento podría abrir la puerta a una nueva generación de medicamentos para aliviar el dolor y la ansiedad
Debido a su rara mutación genética, Jo Cameron es prácticamente inmune al dolor, no sabe que se está quemando hasta que huele la carne ardiente. Además, dio a luz a sus dos hijos sin recurrir ni una vez a las drogas y no necesita anestesia durante el trabajo dental. Dos mutaciones en el ADN le detienen de sentir dolor, también experimenta una rápida cicatrización de heridas y una ansiedad notablemente baja, una de las cuales nunca había sido descubierta antes.
Se cree que esta rara mutación genética afecta sólo a una de cada varios millones de personas. Los científicos esperan que al estudiar los genes de la señora Cameron lograrán desarrollar un nuevo tipo de analgésicos. El análisis genético fue realizado por científicos del University College de Londres y fue dirigido por el Dr. James Cox, un profesor senior en genética sensorial de mamíferos que declaró:
“Encontramos que esta mujer tiene un genotipo particular que reduce la actividad de un gen ya considerado como un posible objetivo para tratamientos de dolor y ansiedad. Ahora que estamos descubriendo cómo funciona este gen recién identificado, esperamos avanzar en nuevos objetivos de tratamiento”.
Para identificar lo que hay detrás de la desensibilización de la señora Cameron ante el dolor, los científicos también analizaron su ADN y el de sus familiares. Parece que su madre y su hija sienten dolor normal, mientras que su hijo reporta cierta insensibilidad, resultados del análisis genético que dicen que su hijo lleva una de las mismas mutaciones que ella. Además, su padre, que murió, Joseph, tampoco sintió mucho dolor:
“Mi padre era capitán del regimiento de tanques en la Primera Guerra Mundial y tenía metralla en la pierna, pero nunca sintió dolor. Estoy seguro de que era lo mismo que yo. Para mí, nunca me pareció extraño, sólo era la hija de mi padre”.
La primera mutación nunca encontrada antes fue en una sección de un cromosoma y fue apodada FAAH-OUT, y anteriormente se pensaba que no tenía un propósito útil, pero ahora parece que este gen controla la enzima FAAH que en la Sra. Cameron se apaga. Ahí es donde está la segunda mutación, en el gen que controla la enzima FAAH que juega un papel en el dolor, la memoria y el estado de ánimo.
La Sra. Cameron informa que siempre tuvo lapsos de memoria, además de olvidar palabras a mitad de frase y extraviar sus llaves. Estas mutaciones parecen ofrecer a la Sra. Cameron altos niveles de anandamida química natural y calmante, que son responsables de su disposición soleada.