Chocolate, fresas, ostras, se dicen que alzan el deseo y el rendimiento sexual. ¿Hay algo verdadero en esto?

Los afrodisíacos recibieron el nombre de Afrodita, la diosa griega del amor, y se dice que aumentan la libido, la potencia y el placer sexual. Entre los más famosos se encuentran el chocolate, las fresas o las ostras. Sin embargo, los investigadores dicen que algunos alimentos de hecho pueden mejorar la circulación relajando los vasos sanguíneos y mejorando el flujo sanguíneo a los genitales, de una manera similar a la medicación Viagra, pero eso sólo puede ser experimentado por personas con flujo sanguíneo comprometido.

El aminoácido L-arginina que se encuentra en calabazas, nueces y carne de res, o alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 como el salmón y el aguacate, o quercetina que se encuentran en manzanas, bayas, uvas, vino tinto, ajo y chocolate oscuro, pueden ayudar a mejorar o aumentar el flujo sanguíneo, es por eso por lo que la gente podría considerar que tienen un efecto afrodisíaco.

Mirando hacia atrás en la historia, en el siglo XVII, alimentos como palomas, almendras o chirivías fueron considerados afrodisíacos y asociados con la reproducción y la fertilidad y entregados a las parejas casadas como una sustancia más médica, según Jennifer Evans, profesora de historia en la Universidad de Hertfordshire.

Por otro lado, parece que algunos estudios mostraron que el consumo de alcohol está relacionado con la excitación, pero también puede impedir el rendimiento sexual. Sin embargo, parece que el vino tinto específicamente está más vinculado a la función sexual debido a sus beneficios para la salud del corazón. Además, es parte de la dieta mediterránea que también se dice que tiene cualidades afrodisíacas. Lauri Wright, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos dice:

“La conclusión es que una dieta saludable de mariscos, carnes magras, frutos secos, frutas, verduras y granos integrales, que es básicamente la dieta mediterránea, ayuda a apoyar la función nerviosa y apoya el flujo sanguíneo y las hormonas.”

Sin embargo, Nan Wise, psicoterapeuta y terapeuta sexual de la Universidad Rutgers en Nueva Jersey dice que “El deseo es físico, psicosocial y relacional, e involucra muchas variables. Si usted cree que un alimento aumenta el deseo, la psicología del efecto placebo afecta su capacidad de encenderse o apagarse.” Básicamente, si la gente cree que algo tiene cualidades afrodisíacas, entonces las tendrá.

Fuente: bbc.com